Mataré las tropillas incesantes de mi pecho
El fuego de mis ojos se extinguirá lentamente
Absorta la palabra quedará sin su música.
Y así,
un día,
dejaré
–al fin-
de nombrarte.
Mataré las tropillas incesantes de mi pecho
El fuego de mis ojos se extinguirá lentamente
Absorta la palabra quedará sin su música.
Y así,
un día,
dejaré
–al fin-
de nombrarte.