Sus días se habían teñido de grises, de domingos.
Y fueron días, noches, noches, mil veces noche.
De pronto, esos lirios sombríos comenzaron a desgajarse
Sus pétalos cayeron como pequeñas perlas.
Sutil fue la huida de esa sombra.
Sus pupilas se despejaron
Ahora florece lentamente.
¡Ha salido el sol!
Pienso, luego... no no no, Existo y pienso!
Hace 15 años
2 comentarios:
te animarías a venir a leer algunos de estos textos a la radio?
Me encantaría.
Gracias.
Pablo.
P.
Lorena,
Qué bien transmitís lo que sentís!
Gracias!!
Gonzalo.-
Publicar un comentario