junio 20, 2009

¿Y que tal si le pongo onda? (¿O la antítesis de mi yo?)


Si!...digo, ¿cuantos años tengo? –ni sueñes, no te lo voy a decir, suficiente con que sepas que ya estoy en la edad de negarla-. Cuantos segundos, minutos, horas; ¿que digo?, días!, eternos días hilvanando y deshilvanando las historias, retrocediendo y analizando, volviendo al minuto cero para empezar y rememorar, rememorar el detalle del error. Resumiendo: ¡Perdiendo el tiempo señores! ¿Para que?, ¿me importa realmente? No!!, me importa un bledo, si lo único que me importa es no ver mi yo súper hiper narcisista retorcido patéticamente por los suelos y aunque cueste reconocerlo lo digo, no-me-im-por-ta-el-O-tro- (y pongo la mayúscula para darle un poco de participación), el otro es otro, y después hay muchos otros, todos distintos, distintos, otros interesantes y no. Y me van a importar un bledo! Porque lo único que me importa es salir parada como una grand-lady, cual bien actriz como me han dicho un par de veces. ¿Exagerada?, ¿melodramática?, claro! en este juego todo vale! ¿O me vas a decir que te la creíste? Mejor aún. La regla número uno es robarse siempre algo, robar-le lo mejor, llevarse el mejor souvenir de la fiesta. Y si, suena feo, peroooo, en este mundo superficial, tan relajado, tan liberal, tan tan tan, es bueno torcer la cancha, porque como bien saben, la pelota no dobla. Entonces vivamos todos doblados!, retorcidos y superficiales! Escapemos, eso sí, volemos lejos, volvamos con ganas de irnos nuevamente, nunca quietos, nunca estables. Hola y chau!, hasta Dios no paro!, toco y me voy. El martes vuelvo, tal vez el jueves, no se, tal vez si tal vez no. Si tenés suerte un domingo.
¿Molestan los signos de puntuación, y los de exclamación puestos como vienen en gana, cómo éste párrafo desubicado? Y bueh, ¿que importa?, hoy estoy así ¿viste?, efusiva e impulsiva, insolente y prepotente y que se note. Es que me gusta verte así –a veces-.
No corramos más, porque no hay de que escapar, abandonar tu cuerpo tirado y correr no es una opción, así que….¿que vas a hacer con él en año nuevo?, propongo comprar un espejo grande grande y chin chin, porque cuando dije que la otra noche vi un murciélago en tu ventana me creíste. Así que, comprá un espejo y que sea grande y no jodas mas. ¿Y cuando llegue el otoño?. Ah, olvidé que la regla número dos era la escapatoria al reloj universal de las épocas del año, trastocar tiempo y espacio, y guiarte por el método fenológico (¡ay pero que rebuscada calificación te buscaste eh!...¡tengo que usar el google ahora!) ese que divide las temporadas conforme ciclos reproductivos y demás (ya está, no necesitas google) ¡Llevá termómetro! (claro que para vos no es, no lo necesitás, ¿fuiste scout me dijiste, no?).
Pero en el lugar donde nos encontremos, no olvidemos –y esta puede también ser una regla- cuidado con las frases dichas. Que sean bien pensadas y cuidadas, descartadas de humanidad y emotividad, aunque bien se sabe que el tiro por la culata en algún momento sale; encantemos, encantemos, ¡seamos encantadores esta noche!, dibujemos improvisadamente algo lindo, para encantar, ¡siempre para encantar!; total mañana nadie se acuerda de autohistorias hiperinteresantes y egocéntricas multiplicadas por mil para incrédulos desmemoriados (¿me crees?). La contradicción a flor de piel señores, sin rótulos ni nada, al menos eso intentamos, pero como dije, la contradicción a punta de lengua que inventa, que crea, que quiere y no, que busca y no, que encuentra y no. Que quiere y no.


Pero ojo ojo, hoy pienso así, mañana no se!

5 comentarios:

Anoia dijo...

Me gusta verte escribir así.
Está bueno verte estallar en sensibilidad con algo.
Me opongo al título! Tu yo es todo eso que sos en distintos momentos, nada de antítesis! Me resisto a que pienses así y... como buena densa que soy, voy a romperte las bolas con eso cada tanto hasta que te convenzas! :D
El otro día veía en la tele los flashes de notas a Fernando Peña y en uno de ellos el decía que amaba la "y", porque te permite hacer todo, en tanto que la "o" siempre te obliga a optar. Yo apuesto a vivir con la "y". Apuesto a recorrer las contradicciones aprendiendo a lidiar con ellas sin pasar por esquizofrénicos... y si los "otros" nos ven así... QUE SE CURTAN! Un ex siempre me recordaba que cuando salíamos y algo me jodía decía eso y me manejaba sin darle importancia.
Ojo, no es que me importa todo tres pitos... Creo que hoy estoy recuperando un poco más la sensibilidad hacia los otros, pero, a diferencia de otras épocas, me doy cuenta de que tengo límites por los cuales no puedo salvar a nadie, puedo escuchar, puedo hablar, pero no puedo modificarle la vida a nadie. Cada uno es dueño de sus sentimientos y de sus elecciones y en eso, no hay tercero que te ayude...
Sigo creciendo, sigo intentando parecerme cada día más a la persona que quiero ser. Me cuesta, pero la remo...
Todo tiene un tiempo para ser...
Te quiero, amiga.
Besos

Melón dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Melón dijo...

Me encanta que pienses así y de esa actitud de ¿cambio?. El texto habla un poco de vos, otro tanto de mi, de otroS, de todos y de nadie en particular. Asi me siento a veces y otras no...mañana no se! ja.
Contradiction now!, ¿la vida es cambio no?, el cambio implica contradicción a veces (¿o siempre?).
Locuras de madrugada que se escupen por acá.
Besos nena colonial.

pol dijo...

hola lorena. bueno, a mi también me gusta que escribas así, o de otra forma también. entreveo un velo de bronca en las palabras... o un desahogo mejor. ser o no ser es siempre la cuestión?
quiza cuando uno se hace cargo de lo que es, y lo asume, la cosa empieza a cambiar. de esto creo que en parte habla tu texto, del ser, del cambio, de lo inevitable, del hacerse cargo y plantarse con lo que hay.

un saludín

Gonzalo dijo...

Me encanta como te expresás Lorena.
Y es bueno que lo compartas con quienes te seguimos. Yo te sigo! jajaja! Un beso muy grande!